El sorteo de lotería de navidad está a la vuelta de la esquina. Como toda tradición navideña que se preste, compartir décimos de lotería es una más, pero si ese décimo resulta premiado podría convertirse en un verdadero quebradero de cabeza para los que no tienen ese boleto compartido en su poder.
Un décimo de lotería es un documento al portador, por lo que el premio lo recibe quien lo tiene. Para evitar futuras situaciones que se pudieran dar si el décimo resulta premiado, quedándose el premio, el portador del décimo, es conveniente llevar a cabo una serie de precauciones.
En este sentido, para demostrar que el boleto de navidad es compartido y no pertenece a una sola persona, lo aconsejable es que se realice una fotocopia firmada del décimo y se entregue en función del número de participantes indicando el nombre y el DNI y la participación que le corresponde, o bien, se puede realizar un escrito donde aparezcan los datos personales de los participantes, el número del boleto, la fecha y la participación de cada uno acompañado de la fotocopia del propio décimo y firmado el escrito por todos los participantes.
Pero, si el décimo compartido resulta premiado, ¿quién puede cobrarlo? La persona que puede canjear el premio es aquella que tiene el boleto premiado, quien será el responsable de repartir el premio en función a la cuota de participación de cada uno de los que comparten el décimo. Si el premio es superior a dos mil euros se tendrá que acudir a una entidad bancaria autorizada y una vez tenga el dinero transferido esta persona deberá repartir con el resto.
No obstante lo anterior, esto no es lo aconsejable, siendo necesario que todos los participantes del boleto premiado acudan a cobrar el premio, ya que, en el caso de que lo cobre solo la persona que tiene el décimo en su poder y después realice el reparto, Hacienda podría entender que el único titular del premio es la persona que lo ha cobrado, por lo que los demás agraciados tendrían que justificar a Hacienda la procedencia de ese dinero, pudiendo llegar a entender que se trata de una donación por lo que obligará al contribuyente a liquidar el impuesto de donaciones.