Una vez firmado el contrato de alquiler de una propiedad, debe asegurarse que todos los recibos quedan domiciliados en su cuenta bancaria.
Si no lo hace, puede encontrarse con la desagradable sorpresa que le corten el suministro de los servicios o que le presenten recibos con recargos o con apremio de embargo.
Con este servicio obtendrá un documento que debe imprimir por duplicado, firmarlo y acudir a su banco o caja con una fotocopia de todos los recibos que desee domiciliar. Entregue uno de los ejemplares del documento y haga firmar al empleado del banco o caja el otro ejemplar, conforme él recibe el original.