En los últimos años la sostenibilidad, la eficiencia energética y el respeto al medio ambiente se han convertido en premisas fundamentales a la hora de crear una vivienda, convirtiéndose a día de hoy en una realidad mas que patente. Son cada vez más los compradores los que a la hora de buscar una vivienda tienen en cuenta todos estos factores siendo importantes en el poder de decisión a la hora de la compra.
El wellness real estate nace en Estados Unidos aproximadamente en el año 2013, donde el Wellness Building Institute realizó un estudio basado en la evidencia médico -científica centrándose en el bienestar personal en los entornos construidos con el propósito de crear conciencia sobre cómo el entorno en el que nos rodeamos impacta de forma directa psicológicamente, físicamente, energéticamente, emocionalmente y espiritualmente, dando lugar al Wellness real estate. A posteriori en 2018 se publica el primer informe de investigación para analizar los impactos potenciales en la salud y bienestar el mercado inmobiliario.
Este nuevo concepto de vivienda se define como aquel hogar que se diseña y construye de manera proactiva para respaldar la salud integral de los que la habitan. Con ello se pretende construir inmuebles reduciendo los impactos ambientales reduciendo la exposición a sustancias tóxicas, mejorando el sueño, reduciendo el estrés, respetando el planeta, todo ello con el objeto de fomentar el movimiento y el estilo de vida activo, la salud cuerpo-mente y alimentación saludable utilizando los medios naturales. Este concepto de vivienda utiliza cuatro principios fundamentales de bienestar. Aire, fomentando el uso de sistemas de purificación, la ventilación o la no toxicidad de los materiales de construcción. Agua, creando sistemas de depuración de agua con filtros de carbono. Luz, tratando de aprovechar la luz natural y sueño para garantizar el descanso.